La poesía me ha permitido vivir con dignidad

sábado, 30 de enero de 2010

A veces

A VECES

Me siento diminuto.
Un leño quemado de olvido.

Mi alma a veces es una mariposa
Que se aflige en su hora mortal.

Y llevo a veces el corazón estrecho
Como hombres que duermen en fosas comunes.

Una pena nacida de dolores ajenos
Que me pertenecen tanto como las viejas sangres
Que han regado la historia
Como los antiguos hombres que han taladrado mi apellido.
Y es mía la queja de la guitarra en la última curva de la marquetería.

A veces, solo a veces
Me asusta la noche
Y su carro de aullidos.
Pero con un lápiz puedo hacer líneas que parezcan
Tu cintura
Y a veces, puedo, porque tú lo permites,
Ver pequeñas lunas juntándose en tu boca
Que tiene la plenitud del universo.

Pero se caen de la tierra los niños.
Frutos que el hambre estruja y los tira a las esquinas.
Y sus rostros tienen letreros de humo, monóxido y olvido.
Me siento a veces, solo a veces
Imposible como su alimento.

A veces, solo a veces
Escribo epitafios que suenan en la noche:
Aquí vive un poeta.
Aquí en verdad vive.


Carlos Stivens Parra Gámez
Colombiano

Con este poema participo en el segundo Concurso de Poesía de Heptagrama