La poesía me ha permitido vivir con dignidad

lunes, 10 de diciembre de 2007

ESCRIBIR OPINIÓN

MIENTRAS SE PUDREN EN LA SELVA


Mientras el presidente Álvaro Uribe se enfrenta con el mandatario venezolano Hugo Chávez, finge afectos con el jefe de estado francés Nicolás Sarkozy y ofende al país con su discurso de guerra; mientras Chávez gasta tiempo ridiculizando a Uribe, mientras el Alto comisionado descarga culpas en Piedad Córdoba, mientras Francia clama la liberación de Ingrid Betancourt, mientras las Farc son alabadas en Europa y los grupos musicales daneses los adulan con cánticos como el que recientemente dieron a conocer los Medios de comunicación, mientras el presidente Bush respalda la campaña armamentista de su disciplinado Uribe, mientras el Polo se queda callado dándose ínfulas de buen oidor o buen cómplice ante los actos criminales de las Farc, mientras el grupo subversivo insiste en sus 45 días de despeje y 800 kilómetros de distensión, mientras Moncayo se gana el premio nacional de paz por ir de país en país boicoteando la dignidad de Colombia, mientras la televisión holandesa concede espacios a los guerrilleros para que enfrenten a Uribe, pidiendo que no se les llame TERRORISTAS, mientras siguen cayendo militares, niños, guerrilleros, animales, casas y puentes, por efectos de la guerra (o en términos políticos “conflicto interno”), mientras caen milicianos por gracia y valentía de nuestros soldados, mientras mueren mis amigos militares por gracia y valentía de los guerrilleros, mientras el pueblo colombiano se traga toda la basura informativa que circula por los noticieros, mientras Emmanuel crece en medio de la selva, mientras Chávez dice: “Uribe, Uribe, déjame hablar con Marulanda”, mientras los días cabalgan a lomo de la desesperanza para las familias de los secuestrados, mientras los diarios del mundo hacen cena con las noticias de Colombia ante la opinión pública internacional, mientras las Farc juran y se comen la basura de sus mentiras y aseguran que en Colombia no hay secuestrados sino “prisioneros de guerra” y “prisioneros políticos” como el caso de Ingrid Betancourt (porque es parte de un régimen que (ellos) combaten), mientras a Uribe le cuesta hablar en concreto y lo hace a nivel parnasiano (o sea bonito pero sin fondo), mientras a los colombianos nos siguen cobrando impuesto de guerra y las Farc hacen lo propio con su ley 02, que es algo así como un tributo a la lucha, (y que los faculta para tomar prestados los cuerpos de quienes no pagan a tiempo), mientras las Farc en su página de Internet cuelgan entrevistas de periódicos extranjeros (un ejemplo es la entrevista realizada a Raúl Reyes por el reportero de EL CLARÍN, Pablo Biffi, en febrero 17 de este año, donde el jefe guerrillero sostiene que no hay relación alguna entre las Farc y el narcotráfico), mientras la guerrilla se ampara en que el gobierno de Uribe es ilegítimo y narcoparamilitar, celebran cumpleaños y toman vino para festejar sus muertos; mientras a Uribe le sangra la boca de paisita decente diciéndole a las Farc “terroristas”, mientras se discute el área de distensión y los días de despeje, Mientras Sarkozy pretende regañar a Marulanda y le envía mensajes diplomáticos “Sr. Marulanda, usted tiene una pesada responsabilidad. Le pido que la asuma”, mientras la gente dice “pobrecitos”, mientras los caricaturistas expresan su indignación a través de fieros dibujos y mientras los intelectuales rechazan la violencia; mientras a Uribe le duele haber llevado a Chávez hasta su hacienda de Hato Grande para hablar del Intercambio, mientras los colombianos comentan las imágenes de supervivencia de 17 secuestrados (apenas una pizca de los 46 “canjeables”, término inventado por las Farc), mientras al país le arde el alma por ver la foto de Chávez con “Iván Márquez” y luego ver la foto de Ingrid abrazada por zancudos en la espesura de la selva, mientras Chávez jura que el gobierno colombiano escondió las pruebas que él debería haber llevado a Sarkozy el 20 de noviembre, mientras PAÍS LIBRE discute los conceptos de “Intercambio” y “Acuerdo” y pide un verdadero gesto humanitario de las Farc, mientras a Uribe le preocupan las ganancias políticas que pudieren obtener las Farc dilatando el proceso, mientras Chávez se siente defraudado por Uribe y lo llama “mentiroso” (¿tendrá razón?) y mientras en correspondencia el “hecatómbico” Uribe Vélez sostiene que Chávez no parece facilitar la paz, sino facilitar el terrorismo e incendiar a América Latina; mientras se burla del país proponiendo una zona maravillosa de encuentro, mientras Chávez congela relaciones bilaterales con Colombia, mientras el “campesino embejucado” regaña a la comunidad europea por pedir apaciguamientos con el terrorismo, mientras Pastrana y Samper se van lanza en ristre contra el labriego encorbatado y mientras yo me la paso poniéndole apodos a nuestro presidente, a los SECUESTRADOS SE LOS SIGUE COMIENDO LA SELVA. La manigua los carcome como hace la polilla con la madera, como consume la tarde al día. Lenta agonía, problemas mentales. La guerrilla los convirtió en materia inerte. El gobierno los convirtió en mercancía. Los secuestrados en Colombia viven condiciones vejadas: sin contacto con sus familias, perdidos en el bosque, largas caminatas como lo cuenta Ingrid en la carta a su madre. Son frecuentes las enfermedades pulmonares, las infecciones. Los secuestrados viven a merced de los milagros. A veces uno piensa en Jerónimo o Tomas, secuestrados, y se imagina a Uribe en otra posición. Jerónimo escribiendo a Uribe: “papi, ave maría, los gusanos me han hecho sendas heridas. Ayer casi me caigo a un abismo porque perdí el equilibrio de mis piernas después de caminar con un morral de casi 20 kilos al hombro durante toda la noche, pateado cada 3 minutos por un niño con barba” ¿qué diría? ¿Qué haría?

Pero bah! Aún el gobierno no ha comprendido la necesidad del Acuerdo humanitario y todavía la estupidez de las Farc no les permite convencerse de que el verdadero proceso de paz se dará a partir de actos de buena fe: o sea, liberación de la totalidad de los secuestrados (así a Chávez le parezca tonto) y la incineración penal de los delitos de los guerrilleros presos con la salvedad de quienes están pagando crímenes atroces.

De lo contrario yo pensaría que estamos ante un panorama de venganza: Cuando las Farc intentaron acuerdos con el gobierno de Andrés Pastrana, en nombre de Nohorita y los niños, éste sólo le dio al grupo guerrillero 14 milicianos enfermos mientras que la guerrilla liberó a 300 soldados y policías. Ahora los papeles se invirtieron. El gobierno liberó a Rodrigo Granda y con él a casi 200 subversivos, facilitó mediación de Chávez, permitió acercamientos formales con senadores y elementos de la subversión, y a cambio, la guerrilla envió pruebas de supervivencia de algunos secuestrados, demacrados, comidos por la manigua, asaltados por la soledad, masticados por la maleza y doblemente secuestrados por el olvido. Sí: es sed de venganza y desquite. No es posible que Marulanda pretenda liberar “un grupo de rehenes” (más o menos 46) y pida al gobierno 400 guerrilleros, entre ellos Simón Trinidad y Sonia. Está loco. Así las cosas no sé a dónde vamos a llegar. De lo que sí estoy seguro es que mientras a Uribe y a Marulanda se les olvida el imperativo humanitario… los secuestrados se pudren en la selva.

Olvidaba decir:

Los uribistas están “mamados” de la conducta de Uribe. Los chavistas están hasta la coronilla de la actitud de bufón de Chávez. Los izquierdistas están hastiados de la sevicia de las Farc. Pero cada uno cumple con su diligencia: el gobierno mata por arrogancia, Chávez mata por discrepancia y la Guerrilla mata por que sí.