La poesía me ha permitido vivir con dignidad

sábado, 17 de noviembre de 2007

TIENEN RAZÓN

Las conciencias modernas se caracterizan por ser ambivalentes y complejas pero sobre todo muy reflexivas. La modernidad como un estado de la mente y no como un tránsito tecnológico fútil implica una interpretación más dialéctica del ser humano y la aceptación del “yo” cambiante. En la modernidad la ética recupera el valor que le había hurtado la doctrina medieval y se convierte en principio esencial de toda relación política, económica y social. El color predominante pierde tonalidad y da lugar a múltiples matices. El negro se destiñe y se enrarece blanco, es decir, nace un gris todo poderoso para amar y respetar. Si en Colombia tuviéramos esa conciencia viviríamos bien. Pero estamos lejos. En este país predominan las maniqueas doctrinas medievalistas que todavía buscan verdades absolutas: O es bueno o es malo. O está conmigo o contra mí. O es Uribe o son las Farc. O es de Derecha o es de Izquierda.

Yo, en cambio prefiero pensar que en cada uno hay una verdad. Hasta tendrá su verdad Virginia Vallejo. Entonces todos podrían tener razón y los conflictos no serían sino una lucha de ideas. Incesto, infidelidad, guerra, prostitución, conocimiento, muerte o pobreza admitirían interpretaciones diferentes de acuerdo con la condición humana de cada quien. No miento. Todos podrían razón:

Tiene razón (mucha razón) el Rey de España porque exigió respeto al controvertido, metido, aprovechado, etc., presidente Hugo Chávez. Pero tiene razón Chávez porque le cantó la verdad en la cara a Aznar. No recordará el ex presidente del país ibérico que el apodo de “fascista” le queda a medida por haber sido uno de los mayores oferentes de la infamia cometida por Estados Unidos contra Irak.

Tiene razón Gustavo Petro porque califica los actos de las Farc como atroces. Pero tiene razón el resto de la bancada izquierdista (no más que Petro) porque defiende el diálogo como forma moderna de llegar al consenso y admite todas las formas de lucha. Pero tiene razón Uribe (más que Petro y sus enemigos del Polo) porque las armas nos son una forma de lucha democrática. Pero no tiene razón Uribe porque predica y no aplica.

Tiene razón el magistrado César Julio Valencia por calificar el operativo del Palacio de Justicia como un acto "imprudente, demencial, cruento y precipitado". Pero tiene razón Uribe (no más que Valencia) por defender la institucionalidad y la dignidad de las fuerzas armadas. Después de todo era una guerrilla y había que combatirla.

Tiene razón Antonio Caballero que en portada de revista Semana de noviembre 3, (la hecatombe) trató al presidente de “Mesías rural”. No se puede calificar de otro modo a un presidente que pretende salvaguardar la patria únicamente con entelequias y con un programa militar mal llamado democrático. O sea un programa monotemático: todos contra las Farc. Pero también tiene razón Uribe porque con ese grupo demoniaco no puede haber consideración de ningún tipo. Y tiene razón Jaime Dussan (no más que Uribe) porque las Farc, como fenómeno sociopolítico no pueden ser ni amigos, ni enemigos de la nación.

Tiene razón la senadora Uribista Gina Parody por formular el proyecto de Ley que prohíbe a los particulares manipular pólvora. Cuántos niños quemados son saldo evidente y prueba de que es un producto nocivo para la vida. Pero tienen razón sus oponentes, el representante Venus Albeiro Silva y el Senador Liberal Héctor Helí Rojas quienes afirman que con el proyecto se afecta a familias cuyo sustento en Navidad es la venta de pólvora.

Vuelve a tener razón Uribe cuando critica los encuentros de voceros de las Farc con Hugo Chávez. Son reuniones que dejan pensando a más de uno acerca de la doble moral del jefe de estado venezolano y su aparente empatía ideológica con las Farc. Pero tiene razón la guerrilla porque en varias ocasiones ha intentado acercamientos con el gobierno colombiano y éste siempre le tira la puerta. Y tiene razón (toda la razón) Uribe por sostener que las reuniones deben hacerse con la justicia. Eso sería una conducta pacifista y honesta.
Tiene razón la Corte Suprema (demasiada razón) por haber asegurado al representante Álvaro Morón por presuntos nexos con el paramilitarismo. Y vuelve a tener razón porque desistió de ordenar la captura de Alfredo Cuello Baute para dignificar su fuero y no dañarle el nombre. Y tripleta: otra vez razón tiene porque la investigación contra el Congresista continúa.

Este es un verdadero principio de la modernidad: “sein und zait”, en letra coloquial, ser en el mundo. Tener un poco de razón. (Solo un poco). Se dan cuenta: hasta yo tengo razón.

Olvidaba decir

Tiene razón el Proyecto Colombia Líder por haber escogido a Sergio Fajardo como el mejor alcalde del país. No merece menos un hombre que llevó a la capital de Antioquia hacia la luz y a la modernización con equidad.

Tiene razón César Gaviria porque asegura que el liberalismo es la mayor fuerza política del país. (Tiene mucha razón) La U, Cambio Radical y otros sectores del uribismo se nutren del partido rojo y eso debe quedarle claro a los “goditos” y “Uribistas”.



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